jueves, 12 de marzo de 2009

Watchmen

In 1965, worked with Nite Owl bringing street gangs under control. Tackled the big figure together. Brought down underboss together. Good team. Until he got soft, like rest. Until he quit. No staying power. None of them. Except Comedian. Met him in 1966. Forceful personality. Didn't care if people liked him. Uncompromising. Admired that. Of us all, he understood most. About world. About people. About society and what's happening to it. Things everyone knows in gut. Things everyone too scared to face, too polite to talk about. He understood. Understood man's capacity for horrors and never quit. Saw the world's black underbelly and never surrendered. Once man has seen, he can never turn his back on it. Never pretend it doesn't exist. No matter who orders him to look the other way. We do not do this thing because it is permitted. We do it because we have to. We do it because we are compelled.


- Rorschach (Alan Moore)
Watchmen

domingo, 8 de marzo de 2009

Cualquier forma de morir


No me habían dado un arma. El comandante se había matado con la suya. Uno se acostumbra a creer que con una pistola va a estar más seguro, que la gente desarmada está siempre en peligro, pero lo del comandante demostraba que todo es relativo y que a las armas no les importa para qué lado disparan. Esa es su gracia.

- Rafael Menjívar Ochoa
Cualquier Forma de Morir

lunes, 2 de marzo de 2009

Ojos de perro azul


Dio dos chupadas al cigarrillo. Yo estaba todavía parado frente al velador cuando me quedé mirándola de pronto. La miré de arriba abajo y todavía era de cobre; pero no ya de metal duro y frío, sino de cobre amarillo, blando, maleable. "Me gustaría tocarte", volví a decir. Y ella dijo: "Ahora no importa. Bastará con que demos vuelta a la almohada para que volvamos a encontrarnos". Y tendí la mano por encima del velador. Ella no se movió. "Lo echarías todo a perder - volvió a decir, antes que yo pudiera tocarla-. Talvez si das la vuelta por detrás del velador, despertaríamos sobresaltados quién sabe en qué parte del mundo." Pero yo insistí: "No importa". Y ella dijo: "Si diéramos vuelta a la almohada, volveríamos a encontrarnos. Pero tú, cuando despiertes, lo habrás olvidado". Empecé a moverme hacia el rincón. Ella quedó atrás, calentándose las manos sobre la llama. Y todavía no estaba yo junto al asiento cuando le oí decir a mis espaldas: "Cuando despierto a medianoche, me quedo dando vueltas en la cama, con los hilos de la almohada ardiéndome en la mejilla y repitiendo hasta el amanecer: ojos de perro azul".
- Gabriel García Márquez
Ojos de Per
ro Azul (1950)

Tendría 13 años cuando lo leí por primera vez (después de haber leído Cien Años de Soledad) y desde entonces he querido ser escritor.

domingo, 1 de marzo de 2009

Las Moscas


Hay tres temas; el amor, la muerte y las moscas. Desde que el hombre existe, ese sentimiento, ese temor, esas presencias lo han acompañado siempre. Traten otros los dos primeros. Yo me ocupo de las moscas, que son mejores que los hombres, pero no que las mujeres. Hace años tuve la idea de reunir una antología universal de la mosca. La sigo teniendo. Sin embargo, pronto me di cuenta de que era una empresa prácticamente infinita. La mosca invade todas las literaturas y, claro, donde uno pone el ojo encuentra la mosca. No hay verdadero escritor que en su oportunidad no le haya dedicado un poema, una página, un párrafo, una línea; y si eres escritor y no lo has hecho te aconsejo que sigas mi ejemplo y corras a hacerlo; las moscas son Euménides, Erinias; son castigadoras. Son las vengadoras de no sabemos qué; pero tú sabes que alguna vez te han perseguido y, en cuanto lo sabes, que te perseguirán para siempre. Ellas vigilan. Son las vicarias de alguien innombrable, buenísimo o maligno. Te exigen. Te siguen. Te observan. Cuando finalmente mueras es probable, y triste, que baste una mosca para llevar quién puede decir a dónde tu pobre alma distraída. Las moscas transportan, heredándose infinitamente la carga, las almas de nuestros antepasados, que así continúan cerca de nosotros, acompañándonos, empeñados en protegernos. Nuestras pequeñas almas transmigran a través de ellas y ellas acumulan sabiduría y conocen todo lo que nosotros no nos atrevemos a conocer. Quizá el último transmisor de nuestra pobre cultura occidental sea el cuerpo de esa mosca, que ha venido reproduciéndose sin enriquecerse a lo largo de los siglos. Y, bien mirada, creo que dijo Milla (...), la mosca no es tan fea como a primera vista parece. Pero es que a primera vista no parece fea, precisamente porque nadie ha visto nunca una mosca a primera vista. Toda mosca ha sido vista siempre. Entre la gallina y el huevo existe la duda de quién fue primero. A nadie se le ha ocurrido preguntarse si la mosca fue antes o después. En el principio fue la mosca.


- Augusto Monterroso
Movimiento Perpetuo


Éste libro es en realidad el primer libro de un guatemalteco que conscientemente atesoro. De hecho es el primer libro de un guatemalteco que leí consciente y por gusto propio. De guatemaltecos, mi favorito, por mucho...